'Fallout' mejora aún más en su temporada 2. La serie de Amazon Prime Video pisa el acelerador post-nuclear y no teme posicionarse en tiempos difíciles

'Fallout' mejora aún más en su temporada 2. La serie de Amazon Prime Video pisa el acelerador post-nuclear y no teme posicionarse en tiempos difíciles

Un acabado visual exquisito, unos personajes cautivadores y un guion que no duda en tomar partido son los ingredientes clave de una temporada fascinante

1 comentario Facebook Twitter Flipboard E-mail
Fallout
randy-meeks

Randy Meeks

Editor

Durante años, las películas y series basadas en videojuegos solo tenían una cosa en común: los trataban como un arte menor, un elemento narrativo que, debido a su narrativa interactiva, no eran capaz de crear las mismas emociones que el audiovisual clásico. Por suerte, y a la fuerza, la industria se ha sacudido la caspa a medida que los juegos se han convertido en el verdadero entretenimiento de masas del siglo XXI, y, lejos de mirar con superioridad los títulos que adaptan, series como 'Fallout' los tratan con respeto, humildad y muchísimo amor. Y se nota. Vaya que si se nota.

Nuka-Cola y palomitas

Aunque a la temporada 1 de 'Fallout' le costaba arrancar un poco, encontrando su tono alrededor del episodio 5, la segunda entrega de episodios empieza, sin dudarlo, con el acelerador pisado a presión: lejos de caer en un valle para asentar el nuevo statu quo de los personajes, los dos primeros capítulos que hemos podido ver continúan exactamente donde lo dejaron, sin retraerse o bajar el ritmo ni un solo momento. Dividida en cuatro tramas destinadas a encontrarse, la serie de Amazon Prime Video ha entendido perfectamente el tono de la saga de Bethesda, exprimiendo al máximo la acción, los escenarios y la comedia negra.

Es cierto que no todas las tramas funcionan por igual: al igual que en la primera parte, el misterio del refugio 31 parece deshilachado del resto (aunque, como vemos en el episodio 2, es un trago necesario para seguir adelante), y Maximus no es tan fascinante como el resto de los protagonistas, y especialmente de ese dúo compuesto por Lucy y el Necrófago que da, sin duda, los mejores momentos de este retorno. Es cierto que, por momentos, esta buddy movie post-nuclear cae un poco en el síndrome "Rasca y Pica yendo a la fábrica de fuegos artificiales", o lo que es lo mismo, crea anticipación por algo que no acabamos de ver: la llegada a New Vegas.

No es algo necesariamente negativo: es necesario conocer bien la nueva dinámica entre Lucy y el Necrófago para disfrutar de su tira y afloja antes de que empiece la acción entre casinos y tragaperras, pero sí da la sensación de que están alargando su camino con subtramas tan divertidas como intrascendentes, aunque, eso sí, ayudarán a entender las futuras acciones de sus protagonistas. No afecta a la calidad de la serie, cuya fotografía y efectos visuales han subido enteros respecto a la temporada 1, quitándose de encima cualquier complejo que le pudiera quedar.

¡Una mutaracha en la cocina! ¡Mátala!

'Fallout' es una adaptación que disfrutarán más los que conocen el material original (hay referencias aquí y allí, y algunas te causarán una sorpresa inesperadísima), pero eso no significa que los neófitos no puedan disfrutar de esta aventura post-apocalíptica que afronta sus aventuras como un libro en blanco repleto de trasfondo. La serie consigue, de hecho, alcanzar un estado de equilibrio total entre la adaptación libre y la literal, tomando todos los elementos que hacen especiales a los videojuegos y recomponiéndolos en un guion nuevo, pero enmarcado en unas líneas muy claras que tiene prohibido traspasar. El resultado es simplemente fantástico.

A pesar de caer en varios defectos comunes de la ficción televisiva de estos días, como la repetición constante del argumento para llevar a los espectadores menos avispados de la mano o la verbalización de cada cosa que ocurre para aquellos que reparten la atención con el móvil, 'Fallout' premia a aquellos que muestren verdadero interés por lo que están viendo con una composición visual exquisita (ojo a ese diseño en el duelo a lo western) y unos momentos de calma donde se permiten el lujo de hacer evolucionar a sus protagonistas, poniendo tanto énfasis en el qué como en el cómo. 

Por supuesto, no deja de ser irónico que una macro-empresa turbocapitalista como Amazon tenga como punta de lanza audiovisual una serie pesimista respecto a nuestro futuro inmediato, profundamente política e irónicamente anticapitalista, pero 'Fallout' no echa el freno en ningún momento, algo digno de aplauso en unos tiempos donde posicionarse es más complicado que nunca. Lo hace sin ocultar su condición de mero divertimento, pero también dejando claro sus pretensiones de convertirlo en algo más: una serie refinada, creativa, con intencionalidad artística y comentario social. Poco más se le puede pedir a este pequeño milagro televisivo.

En Espinof | Vamos a tener adaptaciones de videojuegos como 'Una película de Minecraft' a patadas. Todas van a contradecir lo que hace especial jugarlos

En Espinof | Las mejores series en Amazon Prime Video de 2025

Inicio