Año 1969. Francisco Ibáñez es un autor conocido por todos los niños de la España franquista por El botones Sacarino, Pepe Gotera y Otilio, El botones Sacarino y, principalmente, Mortadelo y Filemón. Era cuestión de tiempo que, con los ojos puestos en Francia y al estilo Spirou, en Bruguera le pidieran un cómic con un dibujo más cuidado y que se publicara semanalmente para después reunirlo en un tomo como historia larga. Así nació 'El sulfato atómico', una obra maestra del cómic de humor español del que surgió un videojuego, un episodio de la (horripilante) serie de dibujos... Y, sí, una película porno.
Para un trabajo bien hecho...
En 2016, Mortadelo ya era parte de la cultura popular de España (y, por qué no decirlo, del mundo). Ibáñez ya había publicado más de 200 historias largas de los agentes más cernícalos, había pasado una década desde que Fesser hiciera 'La gran aventura de Mortadelo y Filemón' y solo dos años desde el estreno de la infravaloradísima 'Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo'. Fue entonces cuando un actor porno leonés quiso hacer la parodia porno definitiva basada (muy libremente) en aquel cómic de hace cinco décadas: nació 'El sulfato anatómico'.
David Robles Viñuela, más conocido como David "El Moreno", empezó en el cine para adultos en 2007 y se hizo una estrella en 2014, cuando ganó el premio a mejor actor en el Festival de Cine Erótico de Barcelona. Y bajo su productora, La Bida, empezó a dirigir películas porno él mismo, tratando de llamar la atención con títulos como 'Los Goya: el vídeo porno del escándalo' o la serie 'Ninisex'. Pero todo estaba a punto de cambiar gracias a dos cabestros (literalmente "El calvo con gafas" y "El de los dos pelos" para evitar problemas legales) y un reparto repleto de "estrellas". Llamémoslas así.
'El sulfato anatómico' es un quién es quién de lo trash en 2016. Benito Pocino, como buen juguete roto, repetía su papel como Mortadelo después de ser sustituido por Edu Soto en 'Misión: salvar la Tierra'. A su lado estaba El Dioni y un reparto con nombres como El Sevilla (sí, el de Mojinos Escozíos, que sale en una escena), Amarna Miller, Juanmi (en los títulos de crédito, literalmente, "Juanmi el de Karina"), y Julio "El Feroz", un exconcursante de 'Gran Hermano 12' descalificado por fingir una relación en la casa y al que Mercedes Milá calificó como "gilipollas absoluto". Con este casting, solo podía salir lo que salió.
La T.I.A.B.U.E.N.A
El esfuerzo de David "el Moreno" (del que no dudo) cristalizó en dos versiones de la aventura de estos merluzos. Ambas podían comprarse desde una página web a tal efecto: una porno de casi tres horas y otra, que cortaba esas partes, de 28 minutos, que actualmente puede verse desde el propio canal de Youtube de David "el Moreno". Si te atreves. Es más parecida a un vídeo que pudieras hacer con tus amigos borracho a los 15 años que a cualquier cómic de Mortadelo, y la vergüenza ajena que provoca es importante, pero al mismo tiempo tiene un componente de "do-it-yourself" y de efigie a lo caradura que resulta apasionante de manera no irónica.
Pero, ¿de qué va 'El sulfato anatómico'? Uf. Mortadelo y Filemón son dos agentes secretos de la organización T.I.A.B.U.E.N.A (es el mejor chiste del corto), encargados de encontrar el sulfato anatómico, un invento del profesor Bacterio que pretendía anular sexualmente a los insectos para evitar su reproducción pero, en su lugar, aumenta el magnetismo sexual de las personas. El sulfato ha caído en manos de la presidenta de la República de Tíratela (en el original era Tirania, un sutil juego de palabras), que ha creado un grupo de femme fatales con la intención de dominar el mundo.
Pero cuando los dos agentes llegan allí, con la excusa de que "no hay ni un hombre en todo el recinto", todas las mujeres deciden tener sexo con Filemón (recordemos: interpretado por el Dioni). Al final les encierran, pero Mortadelo encuentra la manera de salir: comerle la cabeza a la carcelera preguntándole cómo sería hacer el (literalmente) "ñogo-ñogo" con un Filemón convertido en semental gracias al sulfato. Al final, Mortadelo, enfrentado con Amarna Miller y su ejército, decide echarse el bote entero por encima. ¿Y en quién se convertirá? ¿Quién será esa efigie perfecta modelada por los dioses? Pues el director de la película, el propio David "El moreno". Problemas de autoestima no tendrá, desde luego.
Mil veces cambia de disfraz
Si algo de lo que has leído te hace pensar "¡Esto hay que verlo!", debes saber que la larguísima película porno (se nota mucho dónde cortaron en la versión "para todos los públicos", incluyendo un cara a cara entre el Súper y Ofelia) está completa solo pasando por caja y dividida por escenas, con alguna gratuita para quien quiera buscar y sorprenderse. Depende de lo muy completista que seas de Mortadelo, pero diría que, de primeras, no merece la pena.
Entre medias tenemos efectos especiales dignos de Wakaliwood, chistes plagiados a Ibáñez (pero, de alguna manera, peores) y diálogos que no se escuchan por culpa de una música a todo volumen. Al final aún tienen la indecencia de terminar cerrando un cómic y mostrando, sobrescrito en pantalla, "Gracias, maestro". De hecho, en un Salón del Cómic llegaron a regalarle el DVD al dibujante, que no sabía ni dónde meterse. Ni siquiera es la primera vez que Mortadelo se pasaba al porno, pero al menos en el 'Mortalelo' de Casanyes había una intención vengativa. Esto intenta ser un homenaje. "Intenta" es la palabra clave.
Ante la repercusión en medios de 'El sulfato anatómico', David "El Moreno" quiso hacer una segunda parte por Kickstarter para la que pedía 49.000 euros (aunque se pondría con ella solo con 20.000). Recaudó un euro, y jamás se volvió a hablar de la existencia de esta posible secuela. ¡No corra, no, burricalvo! ¡Le voy a dar yo secuela! ¡En la rabadillaaaaa...!
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