'30 monedas' (2x08): ojos y ventiladores gigantes en un trepidante e intenso episodio final que exige una temporada 3

'30 monedas' (2x08): ojos y ventiladores gigantes en un trepidante e intenso episodio final que exige una temporada 3

Álex de la Iglesia deja un final bastante abierto en la temporada 2 de la serie de terror de HBO Max

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30 monedas final

Y llegó el fin del mundo. No, no la canción de La La Love You, sino el que se ha propuesto Christian Barbrow (Paul Giamatti) durante esta temporada 2 de '30 monedas'. Llegamos al último episodio, de momento, de la serie de Álex de la Iglesia para HBO Max y, digamos, las sensaciones que he tenido durante estos poco más de cincuenta minutos han sido... encontradas.

Por cierto, a partir de aquí spoilers de 'El ojo de Dios' el episodio 2x08 de '30 monedas'.

Ventilándose personajes

El episodio comienza con nuestros protagonistas tal como les dejamos el lunes pasado: Elena (Megan Montaner), Vergara (Eduard Fernández) y Santoro (Manolo Solo) van en autobús a la fiesta de fin del mundo en Nazca, Perú; por otro lado, Haruka (Najwa Nimri), Laguna (Pepón Nieto), Antonio (Javier Bódalo) y Pedraza (Nuria González) están en el gigantesco conducto de ventilación que lleva al superordenador del CNS en Barcelona, España. Todo esto ocurrirá en paralelo.

Un conducto con ventilador de dimensiones monstruosas que consiguen atravesar gracias a los poderes de la muchacha psíquica... sin embargo no podrá evitar la tragedia de que Laguna acabe engullido por las hélices. Una muerte tan repentina como carente de impacto o, al menos, de una cierta emoción teniendo en cuenta que es uno de los personajes centrales de la serie.

Al otro lado del charco, la expedición se separa y Vergara roba una moto (con escena de acción incluida) para atravesar y llegar al punto donde poder usar el báculo con el Ojo de Sangre, lo único que puede detener la furia divina. Mientras, los infiltrados Elena y Santoro son llevados hacia las profundidades de Nazca, donde descubrirán el plan real de Barbrow: debajo del desierto hay una nave espacial ancestral con capacidad para llevar a 30 elegidos. Aquellos a quien les entregará la moneda de su salvación y al resto recibirán la muerte a metralla.

Una vez a bordo, se necesita la secuencia de despegue que se está descifrando en el superordenador de Barcelona. Algo que les será complicado porque los GEOS aparecerán comandados por Pereira (Pedro Casablanc). De esta manera, comenzará una guerra abierta entre unos y otros en lo que Pedraza y compañía intenta sobrevivir al gélido núcleo e intentar detener por todos los medios que se resuelva la secuencia. Lamentablemente no lo harán a tiempo, por los pelos, eso sí.

Con la secuencia de despegue obtenida, el platillo de Barbrow despega y es el momento de invocar a Dios para que destruya todo en lo que viajan a otra dimensión, a ese mundo nuevo. Mientras, Merche (Macarena Gómez) descubre a los polizones a bordo (Elena y Santoro) e intentará deshacerse de ellos. Aquí sucede una lucha en la que pasan muchas cosas. Pero me quedo con lo importante: Elena rompe el "hechizo" de Paco (Miguel Ángel Silvestre) justo a tiempo para meterse en las escafandras ancestrales y Santoro ofrece sus servicios a Merche, consumando la traición anunciada.

Por otro lado, un Vergara hecho figura de Moisés con su atuendo y su cayado divino vagando por el desierto intenta detener al Ojo de Dios, que se presenta para mostrar su dies irae. Fracasa en el intento (pero no fracasa mejor como decía Beckett). Cuando despierta es demasiado tarde, el platillo se ha ido, se ha consumado el fin y Angelo (Cosimo Fiusco) le dice cual es el siguiente paso: romper el báculo en el petroglifo.

Disgustos aparte, el epílogo de la temporada nos lleva a una Pedraza actual aparentemente bajo control del Imperio Romano. El Vergara zombi deambula intentando no llamar la atención por las calles y el despacho del ayuntamiento solo para descubrir que se ha cumplido en ese mundo algo que anhelaba: ser pareja de Elena. Sin embargo pronto el pueblo entero se moviliza ya que a las afueras se ha estrellado el platillo volante de Barbrow (al menos uno igualito). El qué pasa aquí lo tendremos que averiguar en la temporada 3.

Un final con poco cierre

30 monedas

Reconozco que tengo mis más y mis menos con este final, sobre todo porque creo que el dejar abiertas las cosas para una temporada 3 que, a pesar de que HBO Max no la ha confirmado, Álex de la Iglesia lleva trabajando desde meses antes del estreno de esta. Sí, la primera entrega de la serie terminaba también con cierto continuará, pero al menos cerraba bastante bien lo que había sucedido. Esta segunda entrega se queda como el arco intermedio en la historia... y esa falta de resolución real deja sensaciones encontradas.

Que en realidad no es la única serie que cierra temporada de esta manera (siempre me acuerdo de 'Perdidos' en este sentido) pero creo que el guion no ha estado del todo fino a la hora de llevarnos por esta hora novísima. Creo que, sobre todo, es cuestión de control de tiempos. ¿Os acordáis que la semana pasada me quejé de cierta falta de tensión para ser un penúltimo episodio?, aquí creo que se paga con cierto embutido de acontecimientos, estropeando lo que por otro lado ha sido una temporada y un episodio bastante trepidante.

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