'The Regime', la nueva miniserie de HBO Max con uno de los guionistas de 'Succession' lo apuesta todo a una potente Kate Winslet, pero no me convence su sátira

'The Regime', la nueva miniserie de HBO Max con uno de los guionistas de 'Succession' lo apuesta todo a una potente Kate Winslet, pero no me convence su sátira

Creada por Will Tracy, la miniserie nos lleva a un país autocrático en el centro de Europa

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The Regime

Una de las razones por las que 'The Regime', la nueva miniserie cómica de HBO Max, ha estado en mi radar prácticamente desde cuando se anunció (por entonces la llamaban 'The Palace') es por quienes estaban frente y detrás de las cámaras: ¿una comedia política protagonizada por Kate Winslet y con uno de los guionistas de 'Succession' y 'El menú'? "Pa'lante".

Desafortunadamente, una serie que en principio debía funcionar sobre el papel —un año dentro del palacio viendo a la dictadora (algo paranoica y megalómana) de un país centroeuropeo— no termina de hacerlo del todo en pantalla. Sí, es relativamente divertida, pero también es mucho más vacía de lo que parecía a primera vista.

No es tanto cuestión de expectativa sino del pobre aprovechamiento de las inspiraciones y claras referencias que tiene su guionista principal, Will Tracy, para esta serie. Resalta no solo su obra anterior, sino también la de Armando Iannucci y, más que 'Veep', su gran 'La muerte de Stalin' (la serie tiene personajes que pueden haber salido perfectamente de aquí).

Pocas ganas de desarrollar su mundo y personajes

Uno de los problemas que resaltan en la serie es el hecho de que, más allá de los giros que se van viendo de episodio a episodio, en lo que prácticamente tenemos una "nueva etapa" (o más bien punto de avance) para nuestra dictadora y su gobierno, es la falta de ganas de desarrollar a los personajes.

Ya no digo al gabinete central, que son poco más que cabezas parlantes... tampoco se interesa mucho ni por Vernham ni por Zubak. Son personajes que resultan hasta caricaturescos. Esto pasa incluso teniendo en cuenta una evolución de los roles de poder y la influencia que ejercen el uno con el otro. Esto hace que prácticamente lo que se entienda por evolución es prácticamente cambio de ropa y peinado.

No es culpa, desde luego, de los protagonistas. Winslet está muy divertida y se lanza al ruedo palaciego desbordando carisma poderoso con un personaje que se plasma como mucho más inseguro y necesitado de aprobación. Por su lado, Matthias Schoenaerts sirve de contrapunto perfecto como personaje imponente, pero, a su vez, con una fragilidad oculta.

Hay, afortunadamente, algún personaje con mejor tratamiento, como la mayordomo Agnes (Andrea Riseborough) que con su discreto papel roba completamente la función... cuando le dejan. Una pena porque me ha pasado un poco como con la reciente 'Feud: Capote vs. The Swans': tenemos un repartazo haciéndolo, de hecho, de perlas (son deliciosos de ver) metidos en una serie algo más anodina y plana de lo que parecía a primera vista.

Y es que creo que 'The Regime' hay una muy buena serie escondida. La lástima es que está tan recluida en el palacio (no salimos de él) que la construcción del mundo, de esta nación ficticia y sus particularidades, es básicamente nula más allá de tres o cuatro datos para ganar el quesito azul del Trivial. Esto hace que el mensaje, el tema, no vaya mucho más allá de "las autocracias/dictaduras son malas".

Regime Andrea Risenborough

No tengo dudas de que Will Tracy quería decir muchas cosas en la miniserie y dar ciertas dosis de sátira, pero no lo logra. De hecho tenemos subtramas con las minas de cobalto y los intereses de Estados Unidos (tanto políticos como económicos) en la zona, por ejemplo, pero la sensación es la de quedarse continuamente más en el comentario de pasada que en algo realmente donde se tengan cosas que decir.

No dudo tampoco de que, al igual que creo que es parca en estas cuestiones, puede ser suficiente para el que simplemente busque un divertimento y es que 'The Regime' cumple. Pero no se le puede pedir demasiado más.

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