Los estudios de cine y televisión todavía creen que tienen la mano ganadora en la huelga, pero están bastante equivocados: por una vez, guionistas y actores tienen claro que este es un momento pivotal en la historia del audiovisual y tienen que luchar con uñas y dientes para no dejarse ganar. Sin embargo, la alianza de productores (AMPTP) no parece por la labor de ofrecer un trato digno. De momento.
El estudio es suyo pero nuestro el poder
Ayer por la noche los líderes de la WGA se reunieron con los jerifaltes de las productoras (de algunas: faltaban Amazon y Apple, que no pueden dar síntomas de debilidad aquí porque daría alas al resto de reivindicaciones en las diferentes áreas de su empresa) para debatir su propuesta de unos días antes. Sin embargo, según los guionistas, la reunión estaba destinada a acabar en nada más allá de hacer perder el tiempo: "Nos encontramos con una lección sobre lo buena que era su única oferta", se lamentan desde el sindicato.
Les explicamos todas las maneras en las que las limitaciones, excepciones y omisiones de su oferta fallaban a la hora de proteger a los guionistas de las amenazas existenciales que nos hicieron ir a la huelga en primer lugar. Les dijimos que una huelga tiene un precio, y ese precio es una respuesta a todos -y no solo algunos- de los problemas que han creado en el negocio. Pero esto no fue una reunión para hacer un trato. Esta fue una reunión para hacernos ceder, por lo que, 20 minutos después de dejar la reunión, la AMPTP filtró el resumen de sus propuestas.
Dentro de esas propuestas estaban algunas que siguen resultando preocupantes, como el uso de la IA, para la que proponen que los guionistas cobren como si fuera un guion original si tienen que reescribir uno hecho por inteligencia artificial. Eso sí, no dicen nada del entrenamiento de la IA: esta es una guerra a largo plazo. Si ceden ahora a entrenarla, la próxima huelga puede ser muy distinta, y más viendo que la calidad es algo que a los grandes estudios no les preocupa demasiado.
De la misma manera, las empresas de streaming aceptan dar las cifras de visionados de forma confidencial en informes trimestrales, pero sin que eso repercuta per se en los beneficios residuales, proponiendo que "en el futuro" la WGA desarrolle propuestas de reestructuración. Vamos, que las productoras han entendido la mitad de lo que se está pidiendo y esperan que se les aplauda.
Por su parte, los guionistas han rechazado de pleno estas ideas, afirmando que la AMPTP solo quiere dividirles: "Este fue el plan de las empresas desde el principio. No negociar, sino atascar. Es su única estrategia, apostar a que nos enfrentaremos entre nosotros". Día 114 de huelga. Y seguimos contando.
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