La Academia de Hollywood en ocasiones (no se sabe si por circunstancias, casualidad o simple mala leche) se comporta injustamente con algunos artistas.
Prácticamente los ignora durante toda su trayectoria o los mantiene como eternos nominados, esperando el día en que se hacen viejecitos. Entonces pretende subsanar sus continuos despropósitos con un Oscar honorífico, dedicado a esa carrera que tan amablemente escogió no premiar en infinitas oportunidades.
Esto es lo primero que me ha venido a la cabeza al leer la noticia de que Ennio Morricone recibirá un Oscar honorífico en la 79º edición de los Oscar, que se celebrará el próximo 25 de febrero.
A sus 78 años, Morricone ha compuesto música para más de 300 películas, y ha creado bandas sonoras inolvidables, capaces de llegar a todo tipo de público. Pero en sus 45 años de carrera sólo ha estado nominado en cinco ocasiones, por Days of Heaven, La Misión, Los Intocables, Bugsy y Malena, y no ha sido el ganador en ninguna de ellas.
¿No os parece asombroso? En fin, dicen que más vale tarde que nunca, aunque si yo fuera Ennio Morricone, en lugar de subir a recoger la estatuilla, mejor les dedicaba a los respetables miembros de la Academia el corte de mangas que se merecen.
