No cabe duda de que la noticia de la semana, del mes y, probablemente, una de las que marcarán las crónicas de cierre de este 2022, es el fallecimiento de la reina Isabel II de Inglaterra. Una pérdida de una figura esencial para comprender la historia europea y mundial de los últimos 70 años y cuya importancia ha derivado en numerosas obras cinematográficas y televisivas.
Epítome de la nobleza
Probablemente, una de las más celebradas, sea 'La reina'; la película dirigida por Stephen Frears estrenada en el año 2006 y protagonizada por una Helen Mirren que logró hacerse con el Óscar a la mejor actriz gracias a su retrato de la monarca británica.
Sabiendo esto, es comprensible que la intérprete haya emitido un comunicado —y compartido una publicación similar en su cuenta de Instagram— lamentando la muerte de Isabel II.
"Estoy en duelo, junto al resto de mi país, por el fallecimiento de una gran reina. Estoy orgullosa por poder pertenecer a la época isabelina. Si existía una definición de nobleza, Isabel Windsor la personificaba".
"Estoy orgullosa de ser isabelina. Lloramos a una mujer que, con o sin la corona, fue el epítome de la nobleza".
Este mismo año, durante una entrevista con el medio The Hollywood Reporter, Mirren habló de este modo sobre su relación con la figura de la reina Isabel.
"Para mí, siempre fue como el Big Ben. Simplemente, siempre estuvo ahí. "La reina llegó al trono cuando yo tenia unos siete años. Ha estado ahí durante toda mi vida. Nunca le presté atención hasta que empecé a documentarme sobre ella como persona, como ser humano. Entonces descubrí una gran admiración y respeto hacia ella. Tengo la sensación de que [mi interpretación en 'The Queen'] fue vista y apreciada. Nunca he tenido noticias sobre ello, y nunca las tendré".
Unas palabra que se alinean con el respeto que la actriz manifestó hacia la Windsor durante su discurso de aceptación del Óscar.
"Durante más de cincuenta años, Isabel Windsor ha mantenido su dignidad, su sentido del deber y su corte de pelo. Ha tenido los pies en el suelo, el sombrero en la cabeza, el bolso en el brazo, y ha capeado muchos, muchos temporales. Aplaudo su coraje y su perseverancia. Y le doy las gracias, porque, si no fuese por ella, seguramente no estaría aquí".
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