Estamos viendo ahora una crisis existencial en Hollywood sobre lo que parecían franquicias establecidas. Los superhéroes están siendo paulatinamente menos interesantes y ni siquiera Indiana Jones parece ser una máquina de dinero fácil. Cómo realizar nuevas franquicias de interés va a ser el reto a resolver y la respuesta podría estar en propiedades intelectuales como videojuegos (véase el éxito de 'Super Mario Bros') o incluso atracciones.
Esto último principalmente aplica a Disney, que le permite renovar el interés en sus parques además de generar nuevas sagas populares. Este verano esperan hacerlo con la nueva 'Mansión encantada', y hace poco sacaron 'Jungle Cruise' que tendrá secuela. Esta estrategia busca, sin duda, volver a asaltar la banca tal y como hicieran hace 20 años ya con una de sus atracciones, que se ha convertido en una de las mayores franquicias de este siglo. Todo empezó con 'Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra'.
Lanzados a la mar
Una estupenda película de aventurar marítimas donde Johnny Depp roba un show que parece más orientado a los personajes de Orlando Bloom y Keira Knightley. El director Gore Verbinski hizo su primer gran blockbuster a partir de la famosa atracción, y dos décadas después sigue siendo un gran entretenimiento para los fans, que pueden verla a través de Disney+, y un rompecabezas para la compañía que intenta ver cómo hacer una sexta película sin ninguno de los nombres aquí mencionados.
La acción tiene lugar en tiempos de piratas, en las proximidades al Mar Caribe, con piratas como Jack Sparrow causando temor en su búsqueda de tesoros. No obstante, el capitán es expulsado de su propio barco, la Perla Negra, que ahora se dedica a asaltar a gente como la hija del gobernador, Elizabeth Swann. Su amigo de la infancia, Will Turner, intentará rescatarla, y tendrá que formar una alianza improbable con Sparrow para llegar a un barco del que se comentan leyendas terribles. Y ciertas.
La película tiene la virtud de ser una gran intersección de cosas. Explora géneros muy clásicos, desde el de aventuras al romance o el fantástico, y los conecta con la nueva sensibilidad del blockbuster del siglo XXI, con mucha acción espectacular y explosiva además de un poco de terror. Verbinski encuentra la manera de introducir elementos estrafalarios y espeluznantes sin que el resultado final deje de ser apto para el entretenimiento de todos los públicos.
'Piratas del Caribe: La maldición de la perla negra': estrafalaria y divertida
La realización es notable, y se sigue sintiendo dinámica y nunca excesivamente funcional. Probablemente gracias al factor diferencial y carismático que proporciona Depp como Jack Sparrow. El actor empieza aquí a desarrollar algunos de sus peores vicios, con manierismos muy llamativos pero a veces irritantes, pero aquí tiene un perfecto control sobre ellos para hacer especial a este personaje que, afortunadamente, no necesita mover adelante la trama de la película por sí mismo.
Sparrow funciona como secundario glorificado, robando las escenas pero nunca teniendo que cargar con la mayoría del peso de la historia. La perfecta sintonía de esta interpretación exagerada con la película potente y divertida que arma Verbinski hacen de esta primera aventura una que nunca han conseguido igualar. Aunque siempre ha tenido su tirón comercial, probablemente debido al actor y cómo lleva al personaje. Por eso intentar seguir adelante sin él va a ser una tarea prácticamente imposible.
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