Qué tiempos aquellos en los que echaban anime en la TV y nos pasábamos las tardes encadenando series como 'Ranma 1/2', 'La mágica Doremi' o 'Digimon' en los canales públicos, autonómicos y privados. Por aquel entonces, no nos preocupaba el final, ya que el simple hecho de ver un capítulo tras otro ya era un regalo.
Uno de esos animes que acompañó la infancia de muchos (e incluso llegó a editarse en DVD) fue 'Los doce reinos' que, al igual que una buena parte de la hornada de animes de finales de los 90 y principios de los 2000, terminó su recorrido sin adaptar la historia al completo.
Nacidos de los árboles
La historia arrancaba con Yoko Nakajima, una apocada estudiante de instituto que veía su rutina escolar alterada cuando unas extrañas criaturas intentan atacarla. Sin comerlo ni beberlo, terminaba siendo abandonada a su suerte en un extraño mundo de fantasía dividido en doce reinos, donde tendrá que ingeniárselas para sobrevivir.
'Los doce reinos' (también conocida como 'Juuni Kokuki' o 'The Twelve Kingdoms') es un anime de 45 episodios producido por el Studio Pierrot y que se emitió entre 2002 y 2003. Adapta los primeros 4 libros de la saga de fantasía escrita por Fuyumi Ono, con ilustraciones de Akihiro Yamada. Ono es también autora de otras dos populares sagas adaptadas al anime: la vampírica 'Shiki' y la paranormal 'Ghost Hunt'.
Dicha saga publicó sus primeras 7 novelas ligeras entre 1992 y 2001, mientras que su octava entrega llegó en 2013 y su novena (la última hasta la fecha) en 2019. Se trata de una serie abierta que, por desgracia, ha permanecido inédita en España.
Al igual que 'Fushigi Yugi', este anime fue de los primeros isekais que pudimos ver animados, antes incluso de que se acuñara el término. Aquí teníamos a un personaje del mundo real que se transportaba a uno de fantasía junto a dos compañeros de clase.
Si por algo destacaba entre otros animes del mismo género en la época es por la oscuridad de su historia: Yoko y sus amigos debían enfrentarse a la crudeza de un mundo despiadado, en el que las traiciones eran constantes y donde el peor enemigo eras tú mismo.
Sin apenas alivios cómicos, asistíamos al descenso a los infiernos de la protagonista, que se veía obligada a dejar atrás sus inseguridades adolescentes y luchar por su vida, así como a hacer el camino inverso y aprender de nuevo a confiar en la gente.
Sin duda, lo que peor ha envejecido del anime es su animación (el diseño de los personajes es peor conforme más amplio es el plano), pero es algo que palidece al lado de su fascinante historia. Sobre todo, sorprende que diera más importancia a la psicología de los personajes en toda su ambigüedad que a la aventura pura y dura.
Sus 45 episodios están divididos en distintos arcos que cubren varias etapas de la historia de Fuyumi Ono. Pese a que hay cierta continuidad entre arcos, cada uno tiene su propio inicio y final, mostrando diferentes personajes y escenarios del mundo de esos doce reinos.
Si bien cada arco era hasta cierto punto autoconclusivo (cada conflicto que planteaban tenía conclusión), el final dejó una sensación agridulce. No solo porque ya en su momento no adaptaron todas las novelas que había, sino porque la elección del último arco se antoja anticlimática, al ser el menos interesante.
Además, apenas introdujeron la trama del personaje de Taiki (la que sigue inmediatamente a la de Yoko en el anime). Tras hacernos un flashback de sus orígenes, nos dejaron a la espera de saber qué papel iba a tener en la historia de los doce reinos y nos quedamos sin poder verlo.
Se nota que la intención original era continuarlo más adelante, pero han pasado más de 20 años, se han publicado nuevas entregas de la novela y nunca volvimos a tener noticias de una posible continuación. Una lástima también que ninguna plataforma haya querido recuperar este anime, aunque los que lo disfrutamos en aquella época siempre podremos revisionarlo y soñar con que al menos veamos algún día las novelas por aquí.
En Espinof | Las mejores series de anime en 2023
Ver 3 comentarios