Todo sobre 'Oz, un mundo de fantasía', la película de Sam Raimi

No fueron los pocos los que anunciaron con alegría este pasado viernes 1 de marzo que estábamos ante una gran semana para los seguidores del cine fantástico por la multitud de propuestas de ese tipo que llegaron a los cines, pero se olvidaban de que es más importante la calidad que la cantidad y de la primera no andan precisamente sobrados títulos como 'Hansel y Gretel: Cazadores de brujas' ('Hansel & Gretel: Witch Hunters', Tommy Wirkola, 2013), 'Hermosas criaturas' ('Beautiful Creatures', Richard LaGravanese, 2013) o 'El callejón' (Antonio Trashorras, 2011). El próximo 8 de marzo se estrenará 'Oz, un mundo de fantasía' ('Oz: The Great and Powerful', Sam Raimi, 2013), una cinta destinada a eclipsar a las tres que he mencionado con anterioridad.

Walt Disney ha invertido la friolera de 200 millones de dólares en el nuevo trabajo tras las cámaras de Sam Raimi - aunque Sam Mendes y Adam Shankman estuvieron a punto de encargarse de ella- , algo que se ha notado en el acabado visual de la multitud de avances que han lanzado para evitar que 'Oz, un mundo de fantasía' se convierta en un nuevo 'John Carter' (Andrew Stanton, 2012), uno de los mayores fiascos de los últimos años. Para evitarlo ha contado con un reparto repleto de rostros conocidos y con el gancho adicional de estar adaptando una novela que sirve precuela de los hechos narrados 'El mago de Oz' ('Thw Wizard of Oz', Victor Fleming, 1939), una de las películas más queridas por el público.

Sinopsis

Recrea los orígenes del Mago de Oz. Oscar Diggs (James Franco), un mago de circo de poca monta y de dudosa reputación, es arrojado desde la polvorienta Kansas al reluciente País de Oz. Está convencido de que le ha tocado el premio gordo y que la fama y la fortuna están a su alcance. Pero las cosas cambian cuando conoce a tres brujas: Theodora (Mila Kunis), Evanora (Rachel Weisz) y Glinda (Michelle Williams), que no están nada convencidas de que Oscar sea el gran mago que todo el mundo estaba esperando. A su pesar, Oscar debe enfrentarse a los enormes problemas que tiene el País de Oz y a sus habitantes, y tendrá que descubrir quiénes están de su lado y quiénes son sus enemigos antes de que sea demasiado tarde. Utilizando sus juegos de magia con ingenio, fantasía y algo de brujería, Oscar no sólo se transformará en el grande y poderoso Mago de Oz sino también en un hombre mejor.

El director de la película

Poco podía imaginar Sam Raimi cuando mendigaba para conseguir el dinero necesario para rodar 'Posesión infernal' ('The Evil Dead', 1981) que iba a acabar convirtiéndose en un director de grandes producciones de Hollywood. El éxito de su primer largometraje le permitió consagrar la primera etapa de su carrera a producciones de corte fantástico y dos secuelas de su ópera prima. Su primera prueba de fuego en Hollywood fue el western 'Rápida y mortal' ('The Quick and the Dead', 1995), pero su acogida comercial fue algo tibia, por lo que decidió apostar por una producción más pequeña y personal, consiguiendo las mejores críticas de toda su carrera con la espléndida 'Un plan sencillo' ('A Simple Plan', 1998).

Sam Raimi con Michelle Williams y Mila Kunis en la Comic Con

Sin embargo, la carrera de Raimi no terminaba de despegar, ya que encadenó dos sonados fracasos de taquillas con 'Entre el amor y el juego' ('For the Love of the Game', 1999), un vehículo poco conseguido para el lucimiento personal de Kevin Costner, y 'Premonición' ('The Gift', 2000), película que ahora muchos sólo recuerdan por la escena en la que Katie Holmes sigue la línea de cierta canción de Seth MacFarlane en la última entrega de los Oscar. Eso hizo que pillara a muchos por sorpresa que Sony decidiera confiar en él para hacerse cargo de 'Spider-man' (2002), pero el resultado fue un éxito atronado que dio pie a otras dos secuelas que también arrasaron allá por donde pasaron. Por desgracia para Raimi, el aprecio del público hacia 'Spider-man 3' (2007) brilló por su ausencia, por lo que decidieron cancelar el rodaje de una cuarta entrega. Raimi únicamente había rodado la entretenida e intrascendente 'Arrástrame al infierno' ('Drag me to Hell', 2009), un éxito moderado - costó 30 millones de dólares y recaudó 90- estrenado hace ya 4 años. 'Oz, un mundo de fantasía' es su vuelta por la puerta grande al mundo de lo blockbusters.

El reparto

James Franco es la primera persona en la que pienso cuando me da por pensar quién será el actor con más libertad que hay en Hollywood, ya que lo mismo le da encabezar el reparto de una gran superproducción que aparecer en una película de presupuesto inexistente, llegando a dirigirlas si considera que el proyecto es suficientemente estimulante. Su primer gran papel fue en la televisiva 'Freaks and Geeks' (1999-2000), una genialidad de corta vida que todo amante de la pequeña pantalla debería ver en algún momento de sus vidas, ya que posiblemente sea el mejor retrato audiovisual de la vida en un instituto. No obstante, la fama le llegó de la mano de su primera colaboración con Sam Raimi, ya que él fue el elegido para dar vida a Harry Osborn en 'Spider-man' y sus secuelas. Durante unos años le siguió el juego a Hollywood apareciendo en cintas de dudoso interés como 'Condenado' ('City by the Sea', Michael Caton-Jones, 2002) o 'Tristán + Isolda' (Kevin Reynolds, 2006), pero no tardó en empezar a quitar importancia a las cosas y empezar a desarrollar una carrera de lo más ecléctica, con hueco para el prestigio académico con su nominación al Oscar por '127 horas' ('127 Hours', Danny Boyle, 2010) - el cual perdió por completo tras su labor presentando la gala de entrega de dichos premios- , o aparecer en decenas de episodios de un culebrón televisivo de larga vida como 'General Hospital (1963-En emisión).

El reparto de 'Oz, un mundo de fantasía' es una de las cosas que más habrá llamado la atención de muchos cinéfilos. La mayor sorpresa que encontramos es ver a Michelle Williams en una producción de este calibre, ya que siempre ha evitado aparecer en este tipo de cine, prefiriendo centrar su carrera en cintas de corte independiente como 'Blue Valentine' (Derek Cianfrance, 2010) o 'Take this Waltz' (Sarah Polley, 2011) en los que tenía más posibilidades de mostrar todo su arsenal dramático, lo cual ha permitido que cuenta ya con tres nominaciones al Oscar pese a tener apenas 32 años de edad. Sin embargo, no es el único nombre destacado de un llamativo reparto en el que también veremos a Rachel Weisz - pudimos verla este pasado verano en la fallida 'El legado de Bourne' ('The Bourne Legacy', Tony Gilroy, 2012)- , Mila Kunis - que trabajó con Franco haciendo de su novia en 'Noche loca' ('Date Night', Shawn Levy, 2010)- , Zach Braff - protagonista de la televisiva 'Scrubs' (2001-2010)- .