Es una de las películas más infravaloradas de Pedro Almodóvar: un viaje de ácido en una España en transición que puedes ver en Netflix

Es una de las películas más infravaloradas de Pedro Almodóvar: un viaje de ácido en una España en transición que puedes ver en Netflix

4 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
Pedro Almodovar Entre Tinieblas 1983

No deja de resultar curiosa la resistencia dentro de nuestras fronteras para hablar de Pedro Almodóvar como uno de los grandes cineastas, y sin embargo en círculos extranjeros sí se aprecie su estilo y sus historias, incluso desprovistos del contexto de nuestro país. Es cierto que su excentricidad es potente y puede no gustar, aunque se lanza muy alegremente el calificativo de cine "mamarracho". Aunque, en cierto modo, la mamarrachada es un terreno en el que se mueve bien, especialmente en los ochenta, donde la sabe glorificar y contar cosas con ella.

Sus obras más trascendentales vendrían después, pero hay algo especialmente irreverente y puro en esas películas de los ochenta, con su estilo todavía por domar y explorando muchas cosas. Entre ellas, una España en proceso de hallarse a sí misma tras décadas de dictadura y en un proceso de transición sociopolítica que busca exorcizar demonios. Ninguna película lo refleja tan bien como la divertidísima 'Entre tinieblas'.

Para lo que me queda en el convento

El tercer largometraje del manchego es también una de las mejores películas de su filmografía, perfectamente en un top 5, aunque rara vez escala tan alto en la conversación. Ciertamente, se infravalora todo lo que es capaz de ofrecer en esta historia de un convento alocado, con monjas, una cabaretera a la fuga, novelas eróticas, drogas fuertes y hasta un tigre, que además se puede ver a través de Netflix.

Lo primero que vemos es a la cantante de boleros nocturna observando la muerte de su pareja por una dosis de heroína adulterada. Un suceso por el que luego es buscada por hombres peligrosos, así que decide refugiarse en un convento cercano donde hay unas monjas fans suyas que un día se ofrecieron a ayudarla en lo que fuese. Aunque la orden de las Redentoras Humilladas tiene que lidiar con problemas propios, desde las dificultades económicas a diversas crisis existenciales de las propias monjas.

Nacida inicialmente como un encargo donde el manchego tenía que hacer un vehículo para Cristina Sánchez Pascual, pareja del productor, 'Entre tinieblas' termina transformada en un alocado viaje de ácido al centrarse en unas monjas que distan de las que protagonizaban las películas religiosas que proliferaban en el franquismo. Añorando los tiempos donde conventos como este se llenaban de prostitutas y drogadictas, el humor sardónico de estas devotas refleja a esa España aislada durante años de los cambios que se producían alrededor y que permitían una expresión personal que resulta impensable para ellas.

'Entre tinieblas': estrafalaria y deliciosa

Entre Tinieblas 1983 Pedro Almodovar

Aunque Almodóvar se cuida de intentar glorificar el presente de la transición. No sólo por el contexto de crimen y drogas fuertes circulando (que tampoco criminaliza), sino por reflejar una desestabilidad económica a través de una viuda rica que se agarra sin compasión a sus posesiones y privilegios mientras la orden está al borde del cierre definitivo. Llegan los socialistas al gobierno, pero sigue habiendo clases.

Ante esta incertidumbre, las diferentes sores que vemos se distancian a través de nuevos estímulos que establecen su individualidad, desde la hermana lesbiana adicta a la heroína hasta la que se convierte sin saberlo en autora de éxito de novelas picantes. Es todo estrafalario, pero no es simplemente una precuela de 'Sister Act (Una monja de cuidado)'. Además de mostrar cosas impensables en una película comercial, 'Entre tinieblas' logra transmitir inquietudes políticas durante la transición sin perder su delicioso surrealismo.

La exquisita y colorida puesta en escena de Almodóvar, con fabulosos atrevimientos como la distorsión de la imagen para reflejar quien está hasta arriba de peyote, va de la mano de un tono irreverente pero nunca soez, además de una dirección de actrices sobresaliente. Sus excesos nunca dejan de sentirse coherentes y, en consecuencia, encontramos una película llena de vitalidad y liberación en un momento donde era especialmente necesario.

En Espinof | Las mejores películas de Pedro Almodóvar

Comentarios cerrados
Inicio