Qué fue de Flipy, el científico loco de 'El hormiguero' que se arruinó con su propia película y acabó encontrando el éxito en México

Qué fue de Flipy, el científico loco de 'El hormiguero' que se arruinó con su propia película y acabó encontrando el éxito en México

Si alguna vez te has preguntado quién estaba detrás del éxito de 'Muchachada Nui', la respuesta estaba tras la ciencia loca de Pablo Motos

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Flipt

Antes de que 'El hormiguero' se convirtiera en el monstruo mediático que es ahora, con polémicas continuas y consejos sobre política incluidos, hubo una época en la que era un programa apto (e incluso recomendado) para los niños. Tanto, que incluso Trancas y Barrancas entonaban su conocido "Vete a dormir, ya no pintas nada aquí". Fue en esa época donde se hicieron populares los experimentos de Flipy, un "científico loco" que elevaba el tono ya de por sí blanco de las entrevistas y el formato. De hecho, tuvo tanto éxito que incluso se le abrieron las puertas para hacer su propia película, la eternamente cuestionada y muy poco reivindicada (por motivos obvios) 'Campamento Flipy'. Pero, ¿y después qué? ¿Desapareció del planeta? ¿Se puede saber qué fue de Flipy?

Fracaso absoluto, Pablo

Flipy no nació llamándose así, claro: su nombre real es Enrique Domingo Pérez Vergara, nacido en Madrid en 1975 (haciendo cuentas, se acerca peligrosamente a los 50). Su nombre artístico se lo puso su primo al verle dormir con los ojos abiertos, y, desde entonces, cuando se subía a hacer monólogos en la era dorada de Paramount Comedy, decidió llamar la atención con su apodo en lugar de con un mucho menos interesante "Enrique Pérez". Y desde entonces, por mucho que haya querido rehacer su marca personal, no ha podido deshacerse del apodo.

Flipy empezó con un golpe de suerte, como guionista de distintos programas de sketches para Paramount Comedy en aquella época dorada para la comedia hispana, cuando le llegó la noticia de que el canal estaba buscando guionistas que se atrevieran a subirse a un escenario a hacer un monólogo. Era algo totalmente novedoso en nuestro país, pero no dudó ni un momento. Se armó de valor, se enfrentó al público, interpretó su texto y fracasó con todo el equipo, como solo pueden fracasar los cómicos primerizos.

Flipy

No importa: le sirvió como trampolín e inicio para adentrarse en las procelosas aguas de la comedia audiovisual, donde hizo de todo, desde trabajar con Ana Rosa Quintana en una sección que duró muy poquito hasta actuar (y cantar) en la serie 'Paco y Veva' pasando por hacer stand-up en la mismísima Nueva York o en Argentina y colaborar con el Gran Wyoming en el corto pero intenso programa 'La azotea de Wyoming'. Pero el público mainstream aún no sabía quién era. Tardaría poco en conocerle.

¡Conseguido!

Flipy hizo los castings de 'El hormiguero' por casualidad y probar suerte, pero gustó. Gustó tanto que se convirtió, de hecho, en una de las caras fijas cuando el programa comenzó las tardes de los fines de semana en Cuatro, y supuso uno de los motivos de su explosión: era el científico loco que explicaba la ciencia a su aire, montaba pruebas para los invitados y era querido por los niños.

Hormiguero

Su personaje dio tanto de sí durante casi un lustro que hasta sacaron una partenaire femenina (la Flipa), un juego de mesa, fue elegido como el "científico" más conocido de España y tuvo la oportunidad de autofinanciarse su propia película en pleno boom del humor chanante y diferente. Pero, en 2010, 'Campamento Flipy' se fue al garete en taquilla a pesar de su reparto estelar, en el que convivían chanantes como Carlos Areces y Raúl Cimas hasta hitos del humor "distinto" como el añorado Pedro Reyes. Y, como casi todo el dinero le había puesto él, se arruinó. Para colmo, acababa de decidir que su época con Pablo Motos había llegado a su fin.

Imaginaos la situación: sin un duro y al mismo tiempo conocido por toda España. Mientras todos eran conscientes de su nombre y su cara, Flipy estaba cada vez más harto del nivel de demanda de 'El Hormiguero', con una sección a la que tenía que dedicar la mayor parte de su día y que apenas le dejaba tiempo para hacer sus proyectos paralelos en la producción, que era lo que realmente le apasionaba (como, por ejemplo, la serie 'Museo coconut'). Al final, el cansancio le pudo y decidió "crear historias, producir y estar en el otro lado. Para mí, esta decisión fue un acierto", como comentó en la COPE una década después.

Campamento

Flipy lindo y querido, mi cuate

Primero fue director de contenidos en Hill Valley, que compaginó durante todos los años que estuvo en el programa de Pablo Motos, con los que hizo, por ejemplo, 'Muchachada Nui' (en La 2, que en su momento fue un reconocimiento al humor de 'La hora chanante') o 'La hora de José Mota', entre otros. Después, dio el paso a 100 balas, con los que hizo desde 'El chiringuito de Pepe' a 'Olmos y Robles' o 'Sopa de gansos'. Y ahora, desde 2021, ha fundado su propia productora, Studio60, que de momento ha estrenado solo una producción, 'La ley del mar', en TVE.

Pero donde Flipy consiguió más reconocimiento no fue en España, sino en México y Latinoamérica, donde vivió un tiempo, gracias a series como 'Las Bravas FC', creada por él mismo para HBO Max, o la serie 'Noobees', que trata sobre un equipo de eSports en Colombia de la que llegó a rodar 120 episodios. A medio camino entre Madrid y América, Flipy está ahora dedicado a hacer series de animación infantil, proyectos que le apasionan y aprender con cosas como 'Flipy's Tesla! Inventemos el futuro', un videojuego de realidad virtual que apareció allá por 2018.

Aunque a veces no sepamos ver más allá del cascarón de nuestro recuerdo, del "¡Fracaso absoluto!" y de las hormigas de felpa, lo cierto es que tras Flipy hay un comunicador nato, un innovador, un creador, un productor y alguien que va mucho más allá de unas gafas de pasta y una película fallida. Y lo que le queda por recorrer.

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