'Mr. Robot', 5 títulos similares para mitigar la espera entre episodios

'Mr. Robot', 5 títulos similares para mitigar la espera entre episodios

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'Mr. Robot', 5 títulos similares para mitigar la espera entre episodios

Esta noche se emite en USA Network el tercer episodio de ‘Mr. Robot’, una de las series que mejores críticas está cosechando este verano. La clave de este drama de USA Network es, creo, su narrativa, tanto en el contenido como en el estilo; y es precisamente eso lo que hace complicado encontrar otros títulos similares que cubran al 100% todos los factores que hacen tan estimulantes las desventuras paranoicas de Elliot.

La atmósfera, el uso de la música, el montaje, la puesta en escena, la narración íntima desde el punto de vista exclusivo de su protagonista, el discurso político social, no se queda corta en puntos positivos. Pero el hecho de que sean muchos factores, aunque dificulta encontrar títulos que se asemejen al completo, sí podemos agarrarnos a alguna de esas características peculiares y tirar de ese hilo para encontrar propuestas que nos estimulen en ese aspecto. Es por esto que mi selección de títulos para hacer más fácil la espera entre episodios es algo ecléctica, pero prometo que tengo argumentos.

‘Rubicon’ (2010, 13 episodios)


Hay dos títulos que en seguida me vinieron a la cabeza al terminar el primer episodio de ‘Mr. Robot’ y uno fue este cortísimo drama político de AMC. James Badge Dale (‘The Pacific’) interpretaba a Will Traves, un analista de la American Politics Institute, una división encargada de analizar los informes de inteligencia y sacar las reflexiones y conclusiones pertinentes que después son usadas por otros organismos gubernamentales. Cuando su jefe y suegro muere en un accidente tras hablar con Will sobre un posible mensaje escondido tras unos crucigramas de periódico, arranca la investigación.

‘Rubicón’ tiene mucho de política pero sobre todo de espionaje y conspiranoia, tres elementos que son pilar en ‘Mr. Robot’. Además, todo pivota –mucho más que en otras series- sobre su protagonista y cómo se ve envuelto en esa red de informaciones y mensajes; tanto que la serie en ocasiones resultaba hasta confusa: estabas tan perdido como su personaje principal. Esto hace que la narración vaya a su ritmo y se tome su tiempo para ir desvelándolo todo.

Hay dos tipos de miedo. Está el miedo que nos hace trabajar más duro, que nos empuja a cavar más hondo. Está el que el corazón suba hasta la garganta y me empuja, a costa de mi cordura, buscar las respuestas. (…) El peor miedo es el que nos frena, nos paraliza, hace que nos quedemos en la cama todo el día escondidos. Este miedo no te convierte en una mala persona; simplemente significa que no deberías estar trabajando aquí.

‘El Club de la Lucha’ (1999)


La película de David Fincher es el otro título en el que pensé instantáneamenta tras saborear ‘Mr. Robot’. Ambas historias tienen muchos elementos en común. El discurso activista y reaccionario es el más obvio, los dos presentados con un fuerte sesgo por parte de un narrador no fiable. El protagonista emplea la voz en off para aleccionarnos sobre sus ideas; sobre el consumismo, sobre el exhibicionismo, sobre las fachadas.

Además ambas hacen uso de su estética y atmósfera para apoyar los mensajes, con un uso poderoso de la música, de la puesta en escena y del montaje para generar esa sensación de caos y paranoia. ‘El Club de la Lucha’ solo cubre un par de horas, pero nunca está de más revisitarla y descubrir cosas nuevas en ella.

La publicidad nos hace desear coches y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos. No hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seriamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock, pero no lo seremos y poco a poco lo entendemos, lo que hace que estemos muy cabreados.

‘Ghost in the Shell: Stand Alone Complex’ (2002, 26 episodios)

Hipnóticos títulos de crédito de la versión remasterizada de la película

Aunque filosóficamente sus reflexiones en el terreno tecnológico se muevan por otros derroteros, la serie de Kamiyama tiene muchos factores en común con ‘Mr. Robot’. Este anime plantea el eterno discurso sobre la existencia de un alma o espíritu en los cerebros artificiales (de ahí el ghost in the shell) y sobre la inteligencia artificial. Este factor existencialista dentro de la historia está envuelto por complejas tramas de políticas, gente poderosa, espionaje e intricado social.

En ‘Rubicon’ el hackeo estaba presente en esas estimulantes secuencias de “desbloqueo de códigos”, pero en ‘Ghost in the Shell’ el hacking es tan parte de la vida como lo es en la de Elliot. Si preferís una versión reducida de esto, siempre podéis echar un ojo a la imprescindible película de Mamoru Oshii, en la que la protagonista es contratada para capturar a un hacker que está intercediendo en la compleja red cibernética en la que se ha convertido la humanidad en 2029.

También se puede discutir que el ADN no es más que un programa diseñado para autoconservarse. La vida se ha hecho más compleja en el inmenso mar de la información y la vida cuando se organiza con especies se basa en los genes como sistema de memoria, por tanto el hombre solo es un individuo gracias a su memoria intangible, la memoria no puede definirse, pero define a la humanidad, el nacimiento de la informática y la consiguiente acumulación de incalculables datos a dado lugar a un nuevo sistema de memoria y pensamiento paralelo al vuestro, la humanidad a su vez a subestimado las consecuencias de la informatización.

‘Juegos de Guerra’ (1983)


En los albores de los ordenadores personales también se empleaba lo digital para hacer discurso político y tecnológico. En ‘Juegos de Guerra’, un jovencísimo Matthew Broderick es un adolescente con un don con los computadores. Haciendo un poquito de hackeo en lo que cree que es un avance de unos nuevos videojuegos, se topa con algo que parece un simulador de guerra termonuclear mundial. Sólo que no, que es el sistema de defensa antimisiles del gobierno.

Y claro, la lía parda con eso de activar un comando que provoca que empiece una Tercera Guerra Mundial. Aunque el entorno político –la guerra fría- sea diferente, muchas de las reflexiones o miedos que reflejan son aún vigentes hoy en día y están presentes en ‘Mr. Robot’. Esa alta esfera controlándolo todo, la idea de que el caos y el descontrol se pueden desencadenar fácilmente, el papel de la tecnología en todo esto, las grandes organizaciones siendo víctimas de ataques desde una fuente muy pequeña, etc. Y el router hace los chilliditos, que eso siempre mola.

La idea de todo esto era encontrar una forma de practicar una guerra nuclear sin destruirnos a nosotros mismos; el hacer que los ordenadores aprendiesen de errores nuestros que no podíamos permitirnos cometer. Solo que, nunca nunca conseguimos que Joshua aprendiese la lección más importante. La futilidad; saber cuándo debes abandonar.

‘Black Mirror’ (2011, 7 episodios)


Cuando hablamos de tecnología, de su impacto en la sociedad, de política y de paranoia, no podemos no pensar en ‘Black Mirror’. La antología de Charlie Brooker nos presenta en cada episodio (independientes entre sí) una reflexión sobre los límites morales asociados al uso de las nuevas tecnologías, de los medios y/o de las herramientas de comunicación. Al igual que Elliot, Brooker es receloso con lo superficial y le gusta hurgar en la miseria humana.

Elliot lo hace buscando un mundo mejor, hackeando a gentuza que considera que no merece existir; Brooker lo hace con un discurso cáustico, directo y con humor negro que lleva a las últimas consecuencias. Quiere provocar. El discurso social y político es tan importante en ‘Black Mirror’ como el tecnológico, al igual que en ‘Mr. Robot’, con la que también tiene en común un oscuro y cuidado estilo visual.

Pero en estos momentos somos todos como niños en un planeta en el que todos los adultos se han marchado y nos han dejado sin supervisión. Los avances se nos presentan siempre como algo sólo positivo, pero no percibimos las cosas que vamos perdiendo ni el efecto que tiene en nuestras mentes. Es como un coche, puedes utilizarlo para ir rápido a los sitios, que es genial, pero también puedes atropellar a un montón de gente. Si existiese un smartphone que sólo se pudiese recargar renunciando a diez minutos de vida, la gente lo haría. ¿Diez minutos? Claro, por qué no, tengo que llegar al siguiente nivel en el Angry Birds.

Menciones de honor. En la línea de estas cinco selecciones con una asociación de conceptos muy personal, también consideré -por temas, tono, estética o intenciones similares- incluir títulos como ‘The Girl With The Dragon Tattoo’, ‘Sherlock’, 'Hackers, piratas informáticos', ‘Matrix’ y en menos medida las actuales ‘Halt and Catch Fire’, ‘Silicon Valley’ y ‘Humans’. Espero que aprovechéis los comentarios para ampliar estas opciones y que tengamos a mano más títulos interesantes que tengan algo en común con lo que más nos gusta de ‘Mr. Robot’.

En ¡Vaya Tele! | Razones para no merderse 'Mr. Robot'

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