Por encima de los galones de sangre y las toneladas de vísceras, de estridentes golpes musicales que aparecen en cualquier momento y de trucos de cámara, planificación y montaje para hacer saltar al espectador de su butaca —o, al menos, conseguir que se retuerza—, si hay un elemento que consigue elevar un largometraje de terror, ese es el uso del silencio y su capacidad para sumir al respetable en la inquietud más pura.
Silence! I kill you!
Parece que John Krasinski, intérprete reconvertido en un realizador inesperadamente diestro, tomó buena nota de esta máxima para moldear su sorprendente y tremendamente efectiva ópera prima. Un ejercicio de horror semi-silente titulado 'Un lugar tranquilo' ('A Quiet Place') cuya propuesta encerraba un riesgo más que palpable, pero que terminó traduciéndose en uno de los ejercicios más estimulantes del género reciente.
Tomando como base de su premisa una invasión de criaturas con un sentido del oído ultra-desarrollado, el director —y también protagonista— nos sumergió en un escenario posapocalíptico de la mano de una familia de supervivientes forzada a no emitir un sólo sonido si quiere permanecer con vida. Un planteamiento que, por suerte, no se conforma con enriquecer la tensión y el terror, sino que ayuda a dar un grato calado emocional al conjunto.
Este llega de la combinación entre una puesta en escena precisa y elegante, un tratamiento formal impecable —magnífica la fotografía en 35mm de Charlotte Bruus Christensen—, un diseño y desarrollo de personajes que evidencia el mimo volcado sobre ellos y, sobre todo, unas interpretaciones entre las que destaca la de Emily Blunt, que hace gala de una intensidad arrolladora sin necesidad de diálogos hablados.
Está claro que 'Un lugar tranquilo' es esclava de su condición casi muda y su sencillez narrativa, viéndose obligada a escudarse en la torpeza de sus protagonistas y en el juego con los Deus ex-machina y Diabolicus ex-machina para mantener vivo el relato en lo que parece un libreto algo caprichoso; pero su efectividad a la hora de mantener en vilo al público más curtido y su contraste entre lo íntimo y lo espectacular —tremendo su clímax— compensan con creces estas minucias.
Como ha ocurrido otras tantas veces, 'Un lugar tranquilo', que nació a partir de un presupuesto de 17 millones de dólares y logró sumar 341 millones de dólares de recaudación en todo el mundo se tradujo en una franquicia que mantuvo el tipo en su estimable segunda parte y que contará los inicios de la invasión este mismo 2024 en la precuela subtitulada 'Día 1'.
Si quieres pasar un genial mal rato con esta grata sorpresa, te quedan unos cuantos días para hacerlo en Netflix, porque abandonará el catálogo de la plataforma de streaming el próximo 29 de febrero.
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