Las fiestas navideñas son momentos de reunión y también de clásicos recurrentes en televisión. Cintas que van desde '¡Qué bello es vivir!' hasta 'Solo en casa', con las fechas señaladas como escenario principal y un mensaje bonito sobre sentimientos alegres y compartir estos momentos con los otros. Pero, para mucha gente, estas fechas significan otra cosa, ya que reunirse con la familia no es posible por un motivo u otro.
Por tanto, es comprensible que estos clásicos sean lo último que apetece ver en pantalla, remarcando casi la soledad que toca vivir. Pero hay un cineasta que sí tiene en cuenta la soledad de estas personas durante las fiestas, y que incluso llega a sentirse especialmente abandonada por toda la alegría alrededor. "Te sientes como si fueras la última persona en la Tierra mirando a la familia feliz cenando". Para esa gente que puede sentir este momento como "desolador", la mejor respuesta es el cine de Shane Black.
La Navidad suele ser el escenario de varias de las películas del director, una idea que retomó de un clásico como 'Los tres días del cóndor' donde la fiesta se comporta como un personaje más en la historia. Sus películas son alegres y festivas, pero en una clave directamente opuesta a los clásicos navideños. Acción salvaje y humor cafre suelen dominar sus historias, pero consiguen levantar el animo de una manera especial. Y posiblemente sean mejor plan alternativo a lo de siempre.
Combatiendo la soledad
Todo se remonta al gran éxito que lanzó la carrera de Black en Hollywood: 'Arma letal' (disponible en HBO Max). El clásico de acción y comedia de Richard Donner tiene la fiesta navideña sirviendo de contrapunto irónico a la jungla del asfalto a la que deben sobrevivir los personajes de Mel Gibson y Danny Glover. Sin ser un pilar fundamental, sirve para enmarcar esta imprescindible película como dos improbables héroes que deben salvar la Navidad.
A partir de ahí la carrera como guionista de Black fue en aumento, siendo muy demandado por su mezcla dorada que suele implicar un pareja de héroes que forman una amistad improbable ante una amenaza criminal peligrosa. 'El último gran héroe' (disponible en Movistar+) termina llegando a la Navidad, aunque sea en forma de película falsa dentro de la película haciendo una simpática parodia de 'La jungla de cristal' (también dirigida por John McTiernan). Pero lo que verdaderamente asienta es la dinámica improbable entre el héroe principal y un niño solitario, un pilar de su cine.
'Memoria letal' fue uno de sus puntos álgidos en esa década de los noventa, cobrando más que nunca por un guion y llevando sus claves tan lejos que casi domina más la película que el director o Geena Davis y Samuel L. Jackson (y eso que están increíbles). Aquí Black hace más prominente el componente navideño, subvirtiendo por completo el estereotipo de ama de casa de los suburbios que en circunstancias normales querría estar en '¡Qué bello es vivir!' pero termina arrastrada a una explosivo thriller de acción al recordar que fue una asesina.
Cómo no podía ser de otra forma, su debut en la dirección también tenía que tener la ambientación festiva. La fenomenal 'Kiss Kiss Bang Bang' (disponible en Movistar+) nos mete en la perspectiva de un solitario algo perdedor que tiene que robar el juguete más demandado por Navidad. Incluso sin ser necesaria para la trama, la Navidad ofrece el contraste perfecto para empezar a interesarnos por un protagonista no precisamente simpático, que llega a resultarlo a través del carisma de Robert Downey Jr..
El actor disfrutó tanto de su colaboración con el cineasta que le invitó a tomar parte de manera no oficial en las improvisaciones que dieron pie al guion de la película más importante de su carrera. Y, años después, lo llevaron aún más lejos con Black ejerciendo de director y guionista de 'Iron Man 3' (disponible en Disney+), la película más infravalorada de Marvel y también una de las que tienen más sello de autor dentro de la factoría. El humor, el toque casi setentero del tono, las alianzas improbables con niños y una exploración de la personalidad ansiosa y disociada de Tony Stark hacen de esto una película con puro sello Black. Eso y, por supuesto, el escenario navideño que se perturba por un montón de explosiones.
Pero hay pocas películas más puramente Black que 'Dos buenos tipos' (disponible para alquilar), donde entra más de lleno en su fanatismo por el thriller de los setenta, en un humor incorrecto, en protagonistas poco convencionales y en niños metiéndose en fregados que no podrían ver en una sala de cine. Aquí lo navideño es más espiritual, dada la localización en Los Ángeles que impide llenar el escenario de nieve, y termina estando muy presente justo en el punto donde los dos personajes principales terminan congeniando al máximo, contra todo pronóstico.
Como veis, hay mucho en su cine donde elegir para ver en estas fechas señaladas. Estas navidades, regala películas de Shane Black.
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