Los productores de James Bond se encuentran ahora mismo en una encrucijada que parece difícil resolver. Su saga ha ido cambiando con cada actor de manera bastante notoria, pasando de un tono más crudo a otro más desenfadado e incluso encantadoramente payaso. Ahora tocaría teóricamente lo segundo, pero el impacto de la etapa con Daniel Craig puede haber cambiado la franquicia de una manera irrevocable.
Con películas mejores y peores, la más reciente versión de 007 ha apostado por una narrativa más continuada, en lugar de las aventuras individuales que han sido tradición. Una manera de intentar darle un aura más madura al personaje, intentando acoplarlo de manera exitosa al blockbuster actual. Su mejor momento, eso sí, unía ese aire contemporáneo con ganas de rendir homenaje a su propio legado, como se mostró en 'Skyfall'.
Presente y pasado
Con Sam Mendes al frente, siendo una elección bastante inesperada en su momento, se unieron modernidad y vieja escuela para la película estrenada justo en el 50 aniversario del estreno de James Bond como franquicia cinematográfica. El resultado es una de las mejores películas de toda la saga, y una de las mejores película de acción de este siglo, disponible para ver gratis en RTVE Play por tiempo limitado hasta este domingo 26 (también disponible en Amazon Prime Video).
La infalibilidad de Bond y el MI6 es puesta en duda después de una misión que sale mal. El gobierno británico impone un mayor escrutinio del servicio secreto y pone en duda la viabilidad de su responsable M (Judi Dench). Por si fuera poco, episodios de su pasado volverán para atormentarla en forma de uno de los villanos más imponentes a los que se ha enfrentado la agencia de inteligencia: Raoul Silva (Javier Bardem, exultante).
La película se reviste de una capa reflexiva sobre la historia de Bond, que se vuelve supratexto en el momento donde explora su pasado familiar y estuvo a punto de ser directamente explotación con un posible fichaje de Sean Connery (hábilmente descartado, habría sido bastante distracción). Aun así, su manera de explorar los nuevos modelos de espionaje y su papel en eras de ciberataque y conexión global recontextualizan a 007 y su necesidad en el cine moderno.
'Skyfall': fuegos artificiales
Aunque para moderno todo el aspecto visual del que Mendes hace gala de la mano del excelente director de fotografía Roger Deakins. Juntos consiguen hacer de 'Skyfall' la película más bonita en todos los aspectos de Bond, con escenas de increíble acabado. No hay una sola secuencia sin un plano que resulte orgásmico para los aficionados a la fotografía bonita.
Mendes sorprende, porque incluso tras haber hecho 'Jarhead, el infierno espera' su carrera no era precisamente acción y fuegos artificiales. Aquí parece tocado por la misma varita que le llevó a hacer luego la despampanante '1917' (y que, por algún motivo, parece que pasó completamente de él a la hora de hacer 'Spectre'). Incluso cuenta con una canción a la altura de los mejores temas Bond, con Adele dando una potente y sobria interpretación digna del Oscar que se llevó. Aunque alguna estatuilla más no habría sido desmerecida del todo.
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