Pocas cosas más satisfactorias hay que meterte en una sala de cine —o sentarte en el sofá de casa— y disfrutar de una buena película de acción. Es complicado que las coreografías espectaculares, las pilas de cadáveres y huesos rotos y las ensaladas de galletas de todas formas y colores, de contar con una ejecución decente, no hagan las delicias del público. Eso sí, al final del día, sólo nos quedamos con el resultado de un proceso que en ocasiones, es poco menos que tortuoso.
Agujetas de color de rojo (sangre)
En una época en la que los héroes y heroínas de acción entrados en años están más de moda que nunca, los estragos de la edad hacen clara mella en el físico de unos intérpretes que tienen que ponerse a la altura de los mejores especialistas a la hora de recibir mamporros rodando setpieces, y un claro ejemplo de ello lo encontramos en las declaraciones vertidas por Charlize Theron que recoge el medio Allure.
En un artículo dedicado a desmentir que se haya hecho un lifting —glups—, la intérprete sudafricana ha reconocido que sus 48 años empiezan a pesar en lo que respecta a la grabación de las escenas más demandantes físicamente.
"Lo que de verdad me desanima es que ahora hago películas de acción y, si me lesiono, tardo mucho más en curarme que cuando tenía 20 años. Más que mi cara, desearía tener el cuerpo de cuando tenía 25 años, y tirarme contra la pared sin que me duela al día siguiente. Ahora, si no entreno durante tres días y vuelvo al gimnasio, no puedo caminar. No puedo sentarme en el baño".
Como alguien que ha vuelto a entrenar regularmente después de una temporada de inactividad, no puedo más que empatizar con las palabras de Theron, sobre todo en lo que respecta a sentarse en el baño o doblar las piernas después de las primeras sesiones centradas en el tren inferior —el horror—. Pero, por supuesto, una sesión en el gimnasio no tiene punto de comparación con la exigencia de un rodaje.
Charlize Theron lleva una larga temporada brindándonos interpretaciones de lo más intensas en cintas de acción de la talla de 'Mad Max: Furia en la carretera', 'Æon Flux', 'La vieja guardia', las última entregas de la saga 'Fast & Furious' —tremenda su ensalada de tortas con Michelle Rodriguez en la décima parte— o una 'Atómica' en la que deslumbró a propios y extraños.
Si Liam Neeson puede repartir estopa a los 71, a la buena de Charlize seguro que le queda cuerda para rato.
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