Una mujer está necesitada de transporte, y lo encuentra en el coche de un misterioso hombre que la recoge. Antes de darse cuenta, se encuentra despertándose en mitad de una misteriosa estructura artificial. No sabe cómo ha terminado allí, pero tiene que salir como sea. Para ello tendrá que ir deslizándose por una serie de misteriosos conductos que, además de a la salida, conducen a una serie de trampas y peligros de diverso tipo de los que deberá sobrevivir. Por si fuera poco, en su brazo tiene enganchado un brazalete luminoso que muestra una cuenta atrás.
Con esos elementos tan sencillos como potentes se lanza 'El tubo', una de esas propuestas directas que pasan por el festival de Sitges, tienen un paso discreto en su exhibición cinematográfica y encuentran cierta relevancia en streaming. En su caso, su disponibilidad en Amazon Prime Video le está proporcionando una segunda vida con la que entretener a la audiencia que quiere un rato de cine de terror sin complejos.
Los canales del terror
Dirigida por el francés Mathieu Turi, que entre su currículum destaca su trabajo no acreditado en películas como 'Malditos bastardos' o 'Lucy' como asistente de dirección. No es que 'El tubo' tenga muchas conexiones con esas películas, pero sí es cierto que el gusto por la víscera y la violencia de la primera además de la ciencia ficción loca de la segunda tienen su influencia en la propuesta de esta película francesa.
No obstante, los referentes más inmediatos que vienen a la mente viendo 'El tubo' son otros. Por encima de todos está 'Cube', una de esas películas que vinieron casi de la nada y se han vuelto seminales para muchas obras de fantástico de este siglo. La aparición repentina en una instalación laberíntica y futurista llena de trampas se sostiene por un componente urgente y misterioso del que la película bebe de manera constante.
El otro puede ser perfectamente 'Buried'. La película de Ryan Reynolds fue también exitosa por la intensidad de la propuesta, con un personaje en solitario atrapado en una perfecta trampa de la que tiene que salir con aquello que tiene más a mano. Una claustrofóbica experiencia que todavía tiene mucho que recorrer para llegar a la seminalidad de 'Cube', aunque su huella se nota en películas como esta u otra cinta francesa más lograda como es 'Oxígeno'.
'El tubo': elemental y frenética
Claramente Turi sabe donde fijarse para hacer una propuesta llena de tensión que apele a los cafeteros del cine de género. La ejecución, no obstante, no siempre es de lo más lucida, perdiendo la oportunidad de hacer una estimable joya de culto en el nuevo e interesante cine francés. Su manera de elaborar el personaje principal tampoco es particularmente emocionante, introduciendo traumas descafeinados porque se sienten trámites a cumplir en lugar de parte fundamental de la obra.
Es, no obstante, un título digno para rellenar una de esas tardes de la Semana Santa donde no te apetezca tragarte una turra bíblica. Esta en sólo noventa minutos ya te ha despachado, te tiene activo con una serie de puzzles tan elementales como frenéticos y el componente claustrofóbico seguro que será de enorme atractivo para más de uno.
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