No puede decirse que el francés Pierre Salvadori sea un gran conocido en nuestro país. Sus últimas dos comedias, 'Una dulce mentira' ('De vrais mensongers', 2010) o 'Un engaño de lujo' ('Hors de prix', 2006), pasaron casi desapercibidas por la taquilla a pesar de estar ambas protagonizadas por Audrey Tautou y de ser bastante agradables. Ahora vuelve a nuestro país con 'En un patio de París' ('Dans la cour', 2014), una comedia dramática que protagonizan la mítica Catherine Deneuve y el también director Gustave Kevern.
'En un patio de París' corre el riesgo de tener la misma suerte que los anteriores títulos de Salvadori, a pesar de tratarse de una agradable película sobre personajes bien ejecutada y con buenas interpretaciones que podría terminar funcionando gracias al boca a boca pero que, lamentablemente no lo hará dada a su errónea fecha de estreno a finales de la época estival.
Encuentros de corrala
Los viejos edificios de París tienen bonitos patios interiores por los que se accede a las viviendas. En alguna de las plantas bajas y en los barrios de clase media alta, vive el portero, quien se encarga de repartir el correo, mantener limpio el patio y hacer pequeñas chapuzas. Este es el trabajo que encuentra Antoine, un músico cincuentón retirado que no tiene donde caerse muerto, que encuentra aquí una gran oportunidad para empezar de nuevo.
En el edificio vive Mathilde, una prejubilada que dedica su vida a los servicios sociales y a la comunidad de propietarios y que un día encuentra una grieta en su casa y empieza a enloquecer con el improbable derrumbamiento del edificio. Antoine encuentra en su sentimiento protector hacia Mathilde, una forma de escape y juntos serán el apoyo del otro en sus respectivos momentos de crisis.
'En un patio de París', sin ser muy destacable, consigue su objetivo de combinar en su justa medida la comedia con el drama, dando como resultado un agridulce encuentro entre dos seres que se sienten solos de diferentes formas y que encontrarán alivio en la compañía del otro en el patio del edificio con diferentes resultados y que Salvadori trata con sencillez y naturalidad, algo de humor negro y sin tapujos.
Salvadori consigue crear una micro fauna formada por un grupo de personajes extravagante y que conecta de una forma aún más extravagante con los dos protagonistas, interpretados por Gustave Kevern —director de títulos como 'Mammuth' junto a Benoît Délepine— y una humana y soberbia Catherine Deneuve. Algo así como un '13 rue del Percebe' algo amargo y que, alguna vez a lo largo de la trama, puede resultar algo excesivo y apartarnos de la trama central.
'En un patio de París' funciona en general y ofrece dosis justas de tierna comedia y drama amargo sin necesidad de buscar la lágrima fácil, aunque también es verdad que el intento de contarnos tantas historias a la vez, provocan cierto rechazo y falta de profundidad en la trama principal.
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