Cuando comienza el documental, nos encontramos con el equivalente al relato de un cuento de hadas del terreno del romance. La noruega afincada en Londres Cecilie Fjellhøy relata como hizo match con un hombre y en su primera cita la llevó a Bulgaria. Un comienzo potente para lo que prometía ser la gran historia de amor y terminó siendo una gran estafa.
Un timo en el que se adentra 'El timador de Tinder', documental de Netflix que aborda el caso de Simon Leviev, un presunto playboy millonario que durante años conquistaba a chicas vía la famosa aplicación de citas solo para chuparles todo el dinero que pudiera fingiendo que estaba cerrando negocios multimillonarios.
O, lo que es lo mismo, lo que se ha hecho toda la vida solo que usando Tinder. No hay que esperar algo realmente innovador en este caso, que explora Felicity Moris (su directora) casi exclusiva a través del testimonio de Cecilie, que combina con la de otras dos víctimas: Pernilla Sjöholm y Ayleen Charlotte.
Un Match que no va más allá
El problema es, precisamente, no ir más allá del relato de estas víctimas. Apenas hay un ímpetu de investigación —aunque sí que hay un momento en el que se realiza una visita al domicilio familiar de Simon— o de explorar los pormenores y dar una panorámica más amplia de este caso.
Por ejemplo, la película podría haber dado algo más de prioridad a intentar resolver la pregunta del millón: ¿quién es realmente el hombre al que conocemos como Simon?, ¿por qué se comporta así?. Surgen muchas preguntas en la cabeza del espectador y las respuestas son demasiado escuetas.
Esto causa que, si bien reconozco que las tramas y los testimonios enganchan, 'El timador de Tinder' se queda corto como documental. Casi se ve como un reportaje de esos que lees en la revista Pronto (por decir alguna revista de corte similar). Puede ser más o menos interesante, pero es superficial.
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