Uno tiene la sensación que, al contrario que con otras series españolas, HBO Max ha sido algo discreta con el estreno de 'Pollos sin cabeza'. Y eso que, a priori, tiene elementos llamativos: comedia futbolística ideada por Álex de la Iglesia (que no para con sus proyectos) y Carolina Bang y cocreada por Jorge Valdano Sáenz (el hijo del exfutbolista) y uno de los guionistas más veteranos de la televisión nacional, Pablo Tébar.
Así que, sin demasiado ruido, la plataforma ha estrenado este viernes esta comedia, compuesta de siete episodios, que nos presenta la vida de Beto (Hugo Silva), un exfutbolista y actual representante de jugadores que en un aciago día está a punto de perderlo todo.
Como curiosidad decir que la serie llevaba como título provisional 'Monos con pistolas'. Si bien desconocemos las razones concretas del cambio de título, es curioso cómo dicha expresión sale a lo largo del episodio piloto un mínimo de dos ocasiones.
Una comedia extradeportiva
Anécdotas aparte, 'Pollos sin cabeza' es en cierto sentido una "comedia de oficina" que, en lugar de adentrarse en el césped y los entresijos de un club como hace 'Ted Lasso', nos lleva más al ambiente extradeportivo sin, dejar de lado temas como la relación entre deportistas y la prensa, el temido momento de colgar las botas, la homosexualidad, los excesos, etc.
Todo esto con una buena capa de humor y un estilo bastante ligero, lo cual hace que a veces se diluya lo que se quiere decir. Es mucho más inofensiva y blanca en cómo trata el mundillo que, por ejemplo, 'Reyes de la noche'.
Entre las cosas que no funcionan se encuentra, por ejemplo, una de las destacadas en la sinopsis: la relación/ruptura entre Beto y su novia. Directamente está entre poco y nada desarrollada, siendo más un artefacto de rellenar minutos que algo que realmente tenga valor argumental.
La serie navega, en ese sentido, en un maremagnum de pequeñas ideas e hilos sueltos que adornan más de lo que aportan a las desventuras de Beto y compañía. Lo que no quiere decir que no tengan una razón de ser en cuanto al retrato general de lo que pasa en la vida del protagonista, pero les falta algo de "chicha".
Como comedia hay que reconocer que, sin ser desternillante, 'Pollos sin cabeza' logra crear situaciones disparatadas en lo que se meten en este mundo "de la hombría" para bien, o para mal. A veces, eso sí, no está claro el tono... o hasta qué punto es sátira en ciertos componentes rancios. Sin embargo, es francamente entretenida.
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