A pesar del añito que nos ha dado Netflix, y estamos en febrero, hay que reconocer que la plataforma de Ted Sarandos no da puntada sin hilo. Ya sabíamos que la existencia de un plan barato con publicidad (lanzado el pasado noviembre) iba de la mano con el plan de poner fin al compartir cuentas (ejecutado este mes). Una jugada que no se entiende sin la otra. Y, efectivamente, les ha funcionado. Y mucho.
Según la consultora de métricas Kantar, en su estudio "Entertainment on Streaming" (que recoge El Español), 4 de cada 10 nuevos suscriptores de Netflix en España han optado por el Plan básico con anuncios. Un modelo que, recordemos, es más barato (5,49 euros al mes) con una calidad de imagen de 720p pero con un catálogo algo limitado.
Un plan que era la gran esperanza de Netflix para impulsar de nuevo un ritmo de crecimiento de suscripciones que se había quedado parado. Según publicó GECA el mes pasado en su Barómetro OTT, la cuota de clientes con dicho plan está cifrado en un 8,6%.
Anuncios sí, pero no me cambies la calidad
De esos, prácticamente la mitad ya eran usuarios de Netflix. Concretamente, la gran mayoría del plan básico normal, con un porcentaje mucho menor del plan Estándar y casi irrisorio del plan Premium. Es decir, se prefiere pagar menos a cambio de anuncios pero no a cambio de disminuir la calidad.
Sin embargo, no está claro que esto se traduzca en un trasvase masivo entre usuarios "no de pago" de la plataforma. Tan solo un 6,5% de los suscriptores del plan con anuncios reconoce que hasta entonces habían disfrutado del servicio con contraseña cedida. Habrá que ver si ese porcentaje sube ahora que se ha puesto en marcha el fin del compartir.
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