Sin duda lo mas atractivo de 'Musa' es el mismo elemento del que parten todos sus problemas. Su devocion y entrega, como el poeta arrobado a los pies de su musa, por el fantástico clásico, por el horror tradicional y con un punto podríamos decir que hasta rancio. Por supuesto, nada más lejos (nada mas opuesto, de hecho) de mi percepción del cine fantástico que decir que antiguo equivale a anticuado, y que clasico es sinónimo de anquilosado.
Pero lo cierto es que los modos tradicionales, afectados, que trabajan más la atmósfera que el pasmo repentino y más los monstruos de raiz gótica que el posmoderno zombi, tienen sus trampas y sus peligros. Y Balagueró, tan arrobado por los cantos de sirena del horror tradicional como ese poeta lo está por los de su musa, cae en muchos de ellos. 'Musa' confunde la caligrafía tranquila y atmosférica, quedamente perversa, de James Whale o Terence Fisher, con cierto anquilosamiento formal.