Estos días de seguimiento del juicio de Johnny Depp y Amber Heard nos ha dado por pensar que esto daría para una estupenda película de juicios. Luego nos ha llevado a pensar en el propio cine judicial, uno de los géneros cinematográficos por antonomasia. Es un estilo tan marcado, pero también tan flexible que da para distintos tipos de ejercicio que resultar satisfactorios cada uno a su manera.
Como estas cuatro propuestas que hoy os traemos, todas disponibles en streaming, sacadas de los noventa hasta hoy para mostrar las posibilidades a la hora de hacer una peli de juicios. Y también la suerte que teníamos entonces en cuanto a oferta.
'El cielo próximamente' ('Defending your Life', 1991)
Director: Albert Brooks. Reparto: Albert Brooks, Meryl Streep, Rip Torn, Lee Grant, Buck Henry, Shirley MacLaine.
Qué es un juicio sino un proceso donde se evalúan los actos cometidos por una persona. ¿No sería un proceso similar al que se seguiría después de la muerte para decidir el destino de uno? Albert Brooks así lo imagina en una comedia clásica con las mismas ambiciones de cautivar al gran público como de reflexionar.
Brooks interpreta a un hombre que, celebrando su cumpleaños con un flamante coche recién comprado, fallece en un choque automovilístico. Es llevado a La Ciudad del Juicio, un lugar fuera de lo terrenal donde un tribunal decide si merece otra oportunidad para volver a la Tierra. Al final de tanto proceso minucioso, la vida de uno no es juzgada por sus actos buenos o malos, sino si se ha permitido llegar a su verdadero potencial. Un film divertido y delicioso que coge lo mejor del cine de juicios para su propio beneficio.
'Algunos hombres buenos ('A Few Good Men', 1992)
Director: Rob Reiner. Reparto: Tom Cruise, Demi Moore, Jack Nicholson, Kevin Pollak, Kevin Bacon, Cuba Gooding Jr.
Tomando de base su propia obra de teatro laureada, Aaron Sorkin explora en este impecable drama por primera vez, de manera prominente, la idealizada búsqueda de la verdad. Un joven y presumido abogado de la marina (Tom Cruise) recibe un caso de dos soldados acusados de asesinato a un compañero de la base de Guantánamo. Un caso aparentemente sencillo, que va a tener más ramificaciones de lo esperado.
La sólida puesta en escena de Rob Reiner -uno de los mejores artesanos de Hollywood en aquella época-, el propulsado ritmo y la dinamizante energía de uno de los mejores Tom Cruise de siempre hacen de este un rodillo aún demoledor casi 30 años después. La escena del interrogatorio con Jack Nicholson termina de poner la guinda a una película fabulosa.
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'Philadelphia' (1993)
Director: Jonathan Demme. Reparto: Tom Hanks, Denzel Washington, Antonio Banderas, Ron Vawter, Mary Steenburgen.
Philadelphia tuvo una importancia capital en cómo percibió la sociedad una enfermedad como el SIDA y a los homosexuales, tanto por la naturaleza del caso como el hecho de que Tom Hanks, el actor favorito de América, interpretase a un hombre gay que padecía la enfermedad. Tampoco viene mal que su abogado defensor lo interprete un Denzel Washington a tope de carisma.
La empatía por sus personajes es la que distingue este fabuloso film de Jonathan Demme, que también pasa por las distintas fases del juicio con un acierto fabuloso. Saca unas interpretaciones excelentes de Hanks y de Washington, así como de un Antonio Banderas que tiene uno de sus primeros roles relevantes en Hollywood. Bienintencionada y algo sensacionalista, sí, pero también muy honesta y meticulosa.
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Pactar con el diablo ('The Devil's Advocate', 1997)
Director: Taylor Hackford. Reparto: Keanu Reeves, Al Pacino, Charlize Theron, Jeffrey Jones, Judith Ivey.
Una película de gran concepto como las que poblaban en la década de los noventa, donde Keanu Reeves es literalmente el abogado del diablo, interpretado por un Al Pacino ya asentado en eso de estar desatado en sus papeles. Un sagaz abogado con una vida bastante ideal recibe la tentadora oferta de un poderoso bufete, y toda la situación pegará un cambio brusco e inesperado.
Funciona porque sabe tocar bien cada una de las partes a las que quiere jugar. Desde el entramado empresarial caníbal al apartado judicial, contando también la dinámica mentor-protegido de Reeves y Pacino, hasta la combinación de drama familiar con retazos de terror accesible. Es, quizá, una de las películas más carentes de vergüenza de la época, pero es endiabladamente disfrutable.
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