La ópera prima del director Rubin Stein se estrenó el 31 de marzo sin llegar a entrar entre los más taquilleros. Definida por su productora como un “thriller religioso con tintes de terror”, era imposible ponerle etiquetas a su mezcla de géneros y tonos y quizá por ello fue difícil que llegara a interesar a un público dependiente de marcas conocidas y poco dado a invertir la tarde en experimentos.
Terror religioso en la España de naranjito
'Tin & Tina' está protagonizada por Milena Smit y Jaime Lorente, y puede ser definida como comedia negra nostálgica de los 80, aunque en muchos momentos parece un drama sobre la maternidad condicionada. Pese a que nadie le hizo caso en su paso por salas, ahora no abandona el top 10 de Netflix, después de entrar en mayo, en el número uno en España y otros países hispanohablantes, ahora se resiste a salir del número 10 tras dos meses de resiliencia.
Nadie sabe por qué ahora la gente se ha interesado por la película, quizá su reparto conocido, incluyendo a Teresa Raval como monja, ha resultado providencial, pero también cuentan las referencias de la cultura española de los 80, evocando la nostalgia parecida a la obra de Paco Plaza, referencias a Chicho Ibañez Serrador, como sus terrores favoritos al ‘Un, Dos, tres’, e incluso convierte la música de la época como el hit ‘Super Disco Chino’ de Enrique y Ana en elementos importantes de la trama.
La sinopsis oficial de 'Tin & Tina' reza:
En el momento en el que Lola pierde los bebés que estaba esperando, su fe en Dios desaparece automáticamente. Con la esperanza de recuperarla, acude junto a su marido Adolfo a un convento de monjas. Allí conocen a Tin y Tina, dos hermanos angelicales de 7 años por los que Lola siente una especial atracción. Adolfo no siente lo mismo, pero deciden adoptados. Sin embargo, con el paso del tiempo, Lola empieza a caer en una espiral de sospecha y obsesión hacia los niños y los macabros juegos religiosos que vienen realizando...
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