Estamos en un punto en el que podemos decir sin miedo que la animación española no tiene nada que envidiar a la que nos llega de fuera. Joyitas como 'Arrugas', 'Unicorn Wars' o la reciente 'Robot Dreams' son prueba de ello. Y es que la última película de Pablo Berger es una preciosa historia de amor muda que llegará a los cines españoles el próximo 6 de diciembre.
¿Sueñan los androides?
Dog es un adorable perrito antropomorfo que está harto de vivir en soledad, así que decide encargar un robot para que le haga compañía. Su simpático compañero se convierte muy pronto en su alma gemela, alguien con quien compartir el tiempo, disfrutando de las cosas cotidianas... hasta que un obstáculo insalvable se interpone en su camino.
'Robot Dreams' es la nueva película escrita y dirigida por Pablo Berger, el mismo que nos trajo la estupenda 'Abracadabra' y la más que interesante 'Blancanieves'. Esta es su primera película de animación, basada en el cómic homónimo de Sara Varon.
La cinta ya ha sido exhibida en Cannes y en el Festival de Annecy, donde se alzó con el premio a Mejor Película en la sección Contrechamp. En España, la pudimos ver en la pasada edición del Festival de Sitges, donde obtuvo el premio del público a la Mejor Película de la Sección Oficial.
Si bien las películas anteriores de Berger me habían gustado, sin duda me parece que con 'Robot Dreams' se ha superado: nos traslada al Nueva York de los años 80 para contarnos una historia con sabor clásico, que no necesita palabras para emocionarnos.
No es una película muda al 100%, ya que juega en la liga de otras producciones como la saga de 'La oveja Shaun': aunque los personajes no hablen, tenemos efectos de sonido, banda sonora y onomatopeyas para dar y regalar. Yo no eché en falta los diálogos porque sabe transmitirse perfectamente a través de las imágenes.
Y es que la cinta nos habla de forma delicada, sutil y conmovedora de las emociones humanas y, sobre todo, de lo que se siente al estar enamorado: de cómo el amor no son tanto esas grandes pasiones por la que los personajes están dispuestos a arriesgar su vida sino el día a día, la comprensión mutua y compartir algo tan sencillo como una canción.
Ni siquiera es necesario que lo verbalicen porque todos reconocemos esos sentimientos con solo ver las escenas de los protagonistas haciendo cosas juntos y compartiendo gestos cómplices, como esa sonrisa del robot que ilumina el mundo cada vez que aparece.
Al igual que la vida misma, no todo es idílico: también llegan momentos menos felices para ambos, pero no son conflictos gratuitamente dramáticos sino que completan a la perfección las distintas fases por las que puede pasar una relación.
Pensaba al principio que la estructura se me iba a terminar haciendo monótona, ya que utilizan mucho el recurso de esos sueños que tienen los personajes, recreando escenas oníricas que en su gran mayoría no son reales. Sin embargo, la verdad es que tienen tanto encanto y están tan bien colocadas en cada momento que no me pesaron en absoluto sino todo lo contrario.
¿Cómo no empatizar con sus personajes? Con el deseo de Dog de escapar de su soledad. El optimismo incurable del robot. La tristeza de ambos al afrontar los baches de su relación. E incluso la impotencia ante ese enemigo imbatible que es la burocracia.
Es una buena muestra de que no es necesario recurrir siempre a la animación 3D, de hecho, le va como anillo al dedo a su estética de tira cómica (no en vano, es una adaptación de tebeo). Especial mención también a la infinidad de easter-eggs y pequeñas bromas visuales que hay escondidas en cada uno de sus fotogramas.
No quiero adelantar nada del desenlace porque creo que es de esos finales que merece la pena descubrir y dejar que te sorprenda. Solo añadiré que es un broche perfecto para este estupendo relato de hora y media de duración.
'Robot Dreams' es la mejor película de animación española del año (y eso que tenemos por ahí la divertida 'Momias'). Un cuento entrañable para todos los públicos sobre el amor y las relaciones humanas, que es capaz de reconfortarte pero también romperte un poquito el corazón en algunos momentos. Anotad ya en vuestro calendario el día 6 de diciembre para no perdérosla cuando llegue a los cines.
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